Física

La Física tiene por objeto el estudio de los cuerpos imponderables como el calor, la luz o la electricidad, y el de los cuerpos ponderables sometidos a leyes naturales como son la gravedad, la atracción, etc.

En el siglo XIX, la materia se definía como la sustancia que es susceptible de herir los sentidos y el cuerpo como la cantidad de materia limitada por superficies, cualquiera que sea su forma y composición.

Respecto al espacio se entendía como la idea que queda después de que el pensamiento se hace abstracción de la materia de un cuerpo. Se aclaraba con el ejemplo de que si concebimos que en una naranja existe solo la superficie y que se ha aniquilado todo lo demás, quedará  un volumen vacío y éste es el espacio; haciendo la misma abstracción en la Tierra, resultará uno mayor y si se extiende igual consideración al Universo, se tendrá el espacio infinito, siendo relativo si se separa una parte de este gran todo.

En aquella época, los ejemplos más comunes para explicar los estados de agregación eran la madera, las piedras y los metales para los sólidos, el vino, el agua y los aceites para los líquidos y el aire y el gas de alumbrado para los gases.

Las propiedades de los cuerpos eran las diversas sensaciones que estos producían en nuestros sentidos. Había generales si eran comunes a todos los cuerpos y particulares si solo se observaban en algunos cuerpos o en cierto estado de los mismos.

Las propiedades generales eran la extensión, impenetrabilidad, porosidad, compresibilidad, elasticidad, inercia y movilidad, dividiéndose en esenciales y accidentales. Las primeras eran las que se concebían en el cuerpo en el momento de considerar su existencia sin que pudiera hacerse abstracción de ellas, como la extensión y la impenetrabilidad; las segundas eran aquellas de que se podía hacer abstracción sin dejar de concebir la existencia del cuerpo como eran la elasticidad, la porosidad, etc.

Las propiedades particulares eran la solidez, la tenacidad, la dureza, el colorido, la transparencia, la fluidez, ... pues no eran inherentes a todos los cuerpos.

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